Procesado por corrupción dirige la nueva estatal TAM
Julio César
Villarroel (der.) en su posesión como gerente de TAM Pública, en La Paz, ayer. | APG
Publicado el 28/12/2016 a las 2h15
El general
Julio César Villarroel fue posesionado ayer, en La Paz, como gerente general de
la nueva Empresa Pública de Transporte Aéreo Militar (TAM).
Villarroel, elegido de una terna por el
presidente Evo Morales, está imputado por los delitos de peculado,
incumplimiento de deberes, uso indebido de influencias, peculado culposo y
enriquecimiento ilícito en un proceso por la compra irregular de repuestos para
el TAM junto con el comandante de las Fuerzas Armadas, Gonzalo Durán.
El proceso que
incluye al nuevo gerente de TAM Pública, Julio César Villarroel, se origina en
la supuesta compra irregular de repuestos para los aviones Bae 200 y Bae 100
para TAM cuando él era su director general, en 2015. Este proceso fue atendido
y retardado por el exfiscal Anghelo Saravia, ahora con detención
preventiva en el penal de San Pedro de La Paz por los presuntos delitos de
consorcio de jueces y abogados, incumplimiento de deberes y uso indebido de
influencias. El Caso signado bajo el número LPZ 1406658 se encuentra ahora en
manos del fiscal Daniel Ayala y se activará pasada la vacación judicial.
El
viceministro de Defensa, Luis Fernando Aramayo, fue el encargado de posesionar
ayer a Villarroel, en cumplimiento al decreto supremo 3025 del pasado 14 de
diciembre que dispone un plazo de 45 días para que el TAM se adecué a la norma
técnica, regulatoria y otras disposiciones nacionales e internacionales de
aeronáutica civil.
Aramayo
destacó el servicio de TAM a regiones que no son atendidas por otras aerolíneas
y anunció un incremento en los pasajes, aunque dijo que “vamos a tratar de no
afectar a la población boliviana, si va a ser algo va a ser mínimo, pero el TAM
va a seguir teniendo un trato especial para los bolivianos”.
Por su parte,
Villarroel señaló que hasta enero de 2017 se espera cumplir con los requisitos
exigidos por ley e iniciar en febrero las operaciones como Empresa Pública
Transporte Aéreo Militar.
Cabe recordar
que fue en 2014 que el coronel Marco Benavidez planteó una querella penal en
contra de Villarroel, de Jaime Flores (director financiero del TAM en 2007),
Emeterio Díaz Jachu (jefe de Auditoría) y Elizabeth Lema por los delitos ya
señalados líneas arriba.
De fiscal en
fiscal
En 2007,
Benavidez, quien fungía como responsable de adquisiciones del departamento VI
de la FAB, fue sindicado por las presuntas irregularidades; pero una auditoría
interna reveló un posible daño económico y que la responsabilidad recaería
sobre otras personas.
Se conoció
que estarían involucrados el excomandante de la FAB, Gonzalo Durán, y el ahora
embajador en Venezuela, general Luis Trigo, quien emitió la instrucción para
que se desembolsen 522.920 bolivianos a favor de Villarroel y de Benavidez.
Hay
constancia de un cheque firmado el 13 de diciembre de 2007 por Durán, a favor
de José Ramiro Callapa Cano por más de medio millón de bolivianos.
En base al
resultado de la auditoría, Benavidez planteó una querella que a la fecha pasó
por las manos de varios fiscales.
En junio de 2014, el caso estaba en manos de
Rosario Durán, fiscal de materia de la División Anticorrupción de la Fiscalía
de La Paz, quien citó a Villarroel en calidad de imputado. Durán no continúo y presentó su renuncia
al Ministerio Público de La Paz. El caso no habría avanzado por presunto
encubrimiento.
Asumió el
caso el ahora detenido, Anghelo Saravia, quien actuó también con dilación y,
más aún, planteó el “rechazo del caso del imputado Villarroel Camacho” ante el
juez 9º de Instrucción en lo Penal, argumentando falta de motivos para
continuar.
La parte
querellante impugnó la decisión y el juez pidió a Saravia que corrija su
rechazo, pero esto no procedió debido a la investigación a la que fue sometido.
Ahora, el
caso fue radicar en manos del fiscal Daniel Ayala, quien a la fecha no emitió
ningún pronunciamiento porque supuestamente no revisó aún el caso, que se
reactivaría desde el 4 de enero de 2017, una vez que concluya la vacación
judicial.
INTERROGANTES
SIN RESPUESTA
Varias
consultas sobre la antigüedad de la flota de los aviones y mayores datos sobre
la transición de TAM a empresa pública aún no tienen respuesta de parte de
autoridades de esa unidad.
A través del
sitio airfleet.es, especializado en aviación, se conoce que la edad de los
aviones del TAM sobrepasa los 30 años.
Consultado sobre
el tema, el director regional del TAM, Juan Carlos Galarza, manifestó ayer que
se trata de información técnica por lo que no podría brindar mayores datos al
respecto.
Por otra
parte, a la fecha se desconoce cuál será la estrategia que se implementará para
que la nueva empresa pública, que nacerá cuando concluya el trámite de
adecuación, sea rentable y autosostenible en el tiempo.
Según
Galarza, se conformó una comisión especializada para realizar todo el trámite
de transición a empresa pública. Esa comisión se
hará cargo de todos los detalles de la constitución de la nueva empresa. Está
previsto que desde febrero, el TAM reanude sus operaciones comerciales y vuelva
a los aeropuertos internacionales del eje troncal.
CONTINUARÁ ATENDIENDO EN HANGAR DE
FAB
TAM opera en 7 de las 23 rutas a las
que llegaba
De las 23 rutas que habitualmente cubría el
Transporte Aéreo Militar (TAM), ahora sólo cubre siete y la mayoría cercanas al
eje troncal del país, según informó ayer el gerente regional de esa unidad de
la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), Juan Carlos Galarza.
Durante un recorrido realizado por las
instalaciones del hangar de la FAB, desde donde opera actualmente el TAM,
Galarza explicó que se cubren las rutas hacia La Paz, Santa Cruz, Tarija,
Yacuiba, Sucre, Cobija y Cochabamba.
Explicó que para prestar el servicio cuentan
con tres aviones Boeing 737- 200 y 737-300, además de dos aeronaves de reserva,
en caso de que alguno de los aviones habilitados necesite de algún tipo de
mantenimiento.
Desde el pasado 17 de noviembre, el TAM
opera desde hangares militares tras la emisión del Decreto Supremo 3025, del 14
de diciembre, que le otorga 45 días de plazo para convertirse en empresa
pública y pasar a ser regulada por la Dirección General de Aeronáutica Civil
(DGAC).
Consultado sobre la razón por la que se
trasladaron al hangar de la FAB y dejaron de operar en el aeropuerto “Jorge
Wilstermann”, Galarza dijo que se debe a una instrucción emitida desde la FAB;
pero no pudo decir el motivo.
Recordó que el hangar desde donde opera el
TAM fue acondicionado en 2008 para funcionar como un pequeño aeropuerto. Dijo
que en el lugar se pueden realizar todas las operaciones que normalmente se
realizan en una terminal aérea.
Después de las quejas de los pasajeros sobre
las condiciones en las que eran atendidos, ayer se vio ciertas mejoras.
Se habilitaron más sillas en la sala de
atención a los pasajeros. La sala de espera tiene una capacidad de por lo menos
30 personas, cuenta con un pequeño snack y un televisor. También existe un
comedor en el lugar.
En cuanto al
control del equipaje, existe una cámara de seguridad que es monitoreada
constantemente, según Galarza. También, dijo, se coordina con la Fuerza
Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) para hacer controles cuando se
trata de vuelos con alto flujo de pasajeros.
En el lugar
también se habilitó un bus con capacidad para 30 personas, para trasladar a los
pasajeros hasta la terminal aérea “Jorge Wilstermann” en caso de que lo
requieran.
También opera
en el lugar el radiomóvil La Rosa. Su representante, Paulo Delgado, dijo que se
dispuso entre 15 y 20 móviles para prestar el servicio externo.